viernes, 3 de marzo de 2017

Biar i els camins històrics: El camí de Medina Xàteba




Mucho antes de que Biar existiera, fueron surgiendo los grandes caminos históricos, algunos de los cuales tendrán siglos más tarde influencia en los que actualmente recorren nuestro término. A falta de futuras evidencias que indiquen otra cosa, se da por sentado que Biar surgió en el periodo almohade.


El primer gran camino histórico, la Vía Heraklea, ser remonta al siglo VI a.c.y fue utilizado principalmente por comerciantes fenicios y griegos, a lomos de caballos o camellos, que se dirigían a las colonias griegas existentes en la Península, en gran parte del recorrido por la costa mediterránea hasta Cádiz (Gades), pero también por el interior del territorio que actualmente hoy conforman el norte de la provincia de Alicante. En su recorrido buscaba siempre los accesos más fáciles aprovechando la mayoría de las veces los valles y lugares libres de vegetación y grandes obstáculos, aprovechando también  los cursos de los ríos para facilitar el paso de carros o los corredores naturales entre montañas.



También fue conocida como el Camino de Aníbal, porque este general cartaginés partió desde Carthago Nova en dirección a Roma para enfrentarse a sus legiones, acompañado de miles de soldados a pie, a caballo e incluso elefantes. Los historiadores consideran que este camino era prácticamente coincidente con la Vía Heraklea.


Cuando llegaron los romanos a la Península trazaron diversas calzadas por todo el territorio, una de las más importantes la Vía Augusta, cuyo trazado seguía mas o menos la Vía Heraklea pero con algunas variaciones. Las calzadas recibían el nombre de la persona que había propuesto su construcción, y en este caso fue Octavio Augusto.


Al igual que las modernas carreteras tenían mojones indicativos de las distancias llamados miliarios. Consistían en grandes piedras en las que se indicaban la milla en la que uno se encontraba dentro de una determinada vía.

Miliarios y calzada romanos
La calidad de estas vías permitió en un primer momento el desplazamiento de las legiones romanas y de sus artilugios de guerra.

Fases de la construcción de una calzada



Una vez fueron conquistando el territorio, estas mismas vías permitieron el acceso y el asentamiento de las personas en las nuevas ciudades que se fueron creando y, como en épocas anteriores, el tránsito de mercaderes.

Octavio Augusto mandó construir una variante en el trazado de la que antigua Via Heraklea desde Fuente la Higuera, para dirigirse a Elche (Illice),  pasando por los actuales términos de Villena, Elda y Aspe.
Via Augusta con la variante que discurría por el Valle del Vinalopó
Para ello se aprovechó el corredor natural que constituye el valle del Vinalopó, lugar en los que los arqueólogos poco a poco van sacando a la luz tramos que se conservan ocultos bajo el suelo.

Valle del Vinalopo a la altura de Sax y Villena

Tramo de la Vía Augusta a su paso por Villena
En las proximidades de la vía se fueron levantando villas dispersas sin formar parte de ningún núcleo urbano, así como posadas para dar servicio a los viajeros que se desplazaban por ella. 

Ejemplos próximos en nuestro entorno son la Villa Romana de Candela junto al Vinalopó (entre Biar y La Cañada), que es un yacimiento de 4.000 m² de extensión y que pudo ser una explotación agrícola aislada.

Modelo de villa romana
Otros yacimiento encontrados son La Casa de Nazario (a los pies de la Peña Rubia), La Torre (entre Sax y Villena, en el camino a Castalla) y Casas del Campo (cerca de Caudete). Posiblemente habría en aquella época caminos auxiliares desde las mismas a la vía así como otras entre ellas.

De izq. a dcha. la Casa Nazario, Casas del Campo y La Torre
Al hacer las excavaciones para el AVE también se encontraron los restos de una posada romana en el término de Villena.
Restos de una posada romana encontrada en Villena con la excavaciones para el trazado del AVE
Aunque desde hace siglos se ha querido relacionar la palabra Biar con la de Apiarium, no se han encontrado evidencias arqueológicas que lo respalden.



Los siguientes en ocupar la Península fueron los visigodos. En este periodo, l
as calzadas romanas siguieron utilizándose, aunque la disminución del tránsito de personas y mercancías durante esta época provocó el abandono parcial de algunos tramos por falta de mantenimiento.

Aun así, la red de calzadas romanas facilitarían la invasión musulmana, al permitir el acceso rápido de sus tropas a lo largo y ancho de la Península, lo que supuso el fin del dominio visigodo.



En aquel momento, la antigua provincia romana Cartaginense, de la que formaban parte las actual es provincias de Alicante y Murcia, estaba bajo el control de un noble visigodo llamado Teodomiro. En el año 711 tuvo que firmar un pacto con Abd al-Aziz ibn Musa, pasando a ser súbdito suyo.

Toda la zona comenzó a llamarse la Cora de Tudmir (dividida a su vez en varios aqālīm) y así se denominaría hasta el año 1031. Y es en este intervalo de tiempo cuando surge el primer asentamiento que dio lugar a nuestro actual pueblo.

Izq. Mapa de la Cora de Tudmir en el momento de la firma del pacto y a la dcha. en el s. XI, donde ya aparece Biar
Con la invasión árabe el paisaje del Valle del Vinalopó no debió cambiar mucho y las villas pasaría a ser sustituidas por alquerías (Qurà). 

Ejemplo típico de una alquería
La primera referencia escrita en la que aparece mencionado Biar, es un libro del siglo XI de Al-Udri, geógrafo nacido en Málaga pero que vivió gran parte de su vida en Valencia. En el libro describe el recorrido entre Murcia y Xàtiva (recorriendo parte del trayecto por la Vía Augusta):

"De la ciudad de Mursiya (Murcia) a la ciudad de Uryula (Orihuela) hay una jornada; a  las qurá de 'Asf (Aspe) una jornada; a Biyar (Biar), una jornada; a la ciudad de Satiba (Xàtiva), una jornada; a la ciudad de Balansiya (Valencia), una jornada. "


Estatua de Valencia que representa a Al-Udri

Un siglo después que lo hiciera Al-Udri, el geógrafo árabe Al-Idrisi, nacido en Ceuta, recorrió y documentó también la ruta que iba de Murcia a Valencia, a finales de siglo XII. En su libro "Uns al-Muhay" escribió:

"De Murcia a Orihuela hay doce millas. De esta localidad a Albatera hay seis millas: allí es donde está el parador (manzil). Desde ese lugar al hisn de Aspe hay seis millas. Luego se dirige uno al castillo de la Mola, que está a orillas del río de Elche; entre Aspe y la Mola hay seis millas. El camino lleva luego hasta Petrel (Bitrir), donde se completa la etapa, que es de 35 millas. De Petrel hay que dirigirse al hisn de Biar (Biyar), y luego al hisn de Onteniente (Untinyan), hasta el cual hay 36 millas. De allí a la ciudad de Játiva hay 30 millas".
Recorrido seguido por Al-Idrisi
Por esta obra sólo queda testimonio de las existencia de un torreón defensivo o pequeño castillo (Hisn) en Biar. Las alquerías más próximas eran Al-Mizrà (Campo de Mirra), Hammäm Biyär (Bañeres) y Benisamaio (La Cañada), dependiendo a su vez de la Medina de Xàtiva o Madinãt al-Sātiba.

Maqueta de la que fue conocida la Xàtiva musulmana: Madinãt al-Sātiba o Medina Xateba

En esa época las calzadas romanas seguían siendo muy utilizadas, pero conforme adquirían importancia ciertas ciudades musulmanas, fue necesario abrir vías alternativas, como fue el caso del camino que comunicaba las medinas de Murcia (Mursiya), Xátiva (Satiba) y Valencia.(Balansiya). 

Éste se unía en Valencia y en Sax a la Vía Augusta, que de esta forma entraba a formar parte de su recorrido. Esta nueva vía se convirtió en una de las arterias importantes de comunicación. El nombre como se le conoció entonces fue el del camino de Madinãt al-Sātiba o Medina Xàteba.

 


El camino en nuestro término discurría aprovechando los amplios corredores que dejan entre si, la Serra del Frare y Peña Rubia con la Sierra de Villena , después toda la Vall de Biar en dirección a El Salse, la Vall de Beneixama, para finalmente dirigirse a Bocairente.

Valle a los pies de Peña Rubia y la Serra del Frare
Valle a los pies de la Sierra de Villena

La Vall de Biar y al fondo la Sierra de la Villa, de Villena
Valls de Biar y Beneixama

La Vall de Beneixama


Castillo de Bañeres. A la izquierda la Serra de Fontanelles.

Valle entre la sierra de Bocairente y Bañeres

Bocairent
En los primeros tiempos de los almohades, la necesidad de vigilar los caminos estratégicos frente a los ataques cada vez más frecuentes de los reinos cristianos conlleva la construcción de una red de torres y castillos de vigilancia, unidas visualmente entre si. Un ejemplo de este tipo sería la Torre de Sax, que vigilaba el camino que desde el puerto de Sax, desde Biar se dirigía hacia esa localidad, la Torreta de Castalla en la Serra de l'Arguenya o la Torreta de Elda.

Restos de la torre almohoade de Sax desde la que ve al fondo el Castillo de esa localidad

Aspecto que tendría el castillo de Sax en sus comienzos

Conforme crecen los núcleos de población, este sistema defensivo ya no es suficiente para garantizar la seguridad de los mismos, por lo que se empiezan a construir fortalezas en terrenos elevados que permiten el control de visual de toda la zona circundante, protegiendo a la población con sus murallas. Nuestro castillo sería este tipo de construcción.


Durante el s. XII, Villena (Bilyana) fue también una importante medina. Era uno de los aqālīm mencionados antes, del que dependenían Hisn Yakka (Yecla), Bogarra (Caudete), Banī aš-Šaḥmī (Benejama) y Sags (Sax).

Después del  Camino de Medina Xáteba, el de Medina Bilyana era el más transitado desde Biar, por su proximidad y por la importancia que ya tenía esta ciudad.

Aspecto de debía tener la Medina de Villena en el s. XII. Fuente: Blog El Salicornio

Fragmento del mapa publicado en "Textos geográficos árabes del siglo XI al XIII"
de Enrique Íñiguez Rodríguez.Autor:

Se puede decir que Biar surge en un lugar estratégico, junto al Camino de Medina Xáteba, muy frecuentado por comerciantes, soldados y viajeros. ya en las proximidades de la muralla, del camino sale otro en dirección a la puerta de la muralla, que acaba tomando su mismo nombre. Por ella accederán al interior de la muralla aquellos viajeros cuyo destino es Biyar.


Puerta de Xàtiva, a la que llegaban los viajeros del Camino de Medina Xàteba

 

Aquellos que no hacen parada continúan en dirección a Pèña Rubia para bordearla en dirección a Sax, sin embargo, los jinetes y caminantes se desvían hacia el collado de ese macizo y la Serra el Frare por una senda que se dirige hasta él, ya que acortan distancia. La senda desciende por el otro lado del macizo tomando dirección Sax. Mucho antes de alcanzar esa población y después de haber sobrepasado la Torre almohade de vigilancia, senda y camino se unirán nuevamente para finalmente desembocar a la antigua Via Augusta, para seguir en dirección Murcia.

Solana de Peña Rubia por la que desciende, ya en término de Sax, la senda que viene del puerto

Los musulmanes se encargaron de mantener en buen estado tanto las calzadas romanas como los caminos nuevos construidos por ellos, especialmente en época de conflictos, para facilitar el desplazamiento de los soldados. En los tramos de mayor tráfico se usaba el empedrado pero en otros las tareas consistían en el allanamiento del terreno y su posterior compactación. El problema de los caminos de tierra pisada era que las lluvias  los hacían muchas veces intransitables. Los pasos de montaña se adaptan para facilitar el paso de la caballería. Los barrancos se salvaban pasando  por la parte menos profunda. La construcción de puentes no se da tanto como en el periodo romano ni los materiales usados son tan resistentes, por lo que el deterioro es mayor.


Es en este periodo cuando comienza a surgir la red de caminos de herradura que une los distintos asentamiento. Su trazado siempre trataba de aprovechar los espacios abiertos de los valles, los pasos de montaña o los corredores naturales existentes en los macizos montañosos.

A la izq. paso del Puerto de Sax/Biar. A la dcha. Pas del Runal por el que se accede a Benejama
Izq. Camí de Fontalbres en dirección a Onil y Bañeres. Dcha. el Camí de Benassait.
Camino de Medina Xáteba, posteriormente Camí de Xàtiva y el del Camp de Mirra
Algunos parajes aun nos recuerdan con su nombre el pasado musulmán de Biar como el paraje de l'Arguenya o el Camí de Benassait.

Cases y Serra de l'Arguenya
Durante el siglo XIII Jaume I pacta con el reino de Aragón la distribución de territorios de las taifas de Balansiya y Mursiyya, pacto que queda sellado con el Tratado de Alzmirra, en marzo de 1244. En este reparto, Villena pasa a pertenecer al Reino de Castilla. En 1256 se crea el señorío de Villena a favor de Manuel de Castilla, hermano menor de Alfonso el Sabio y yerno de Jaime I, aunque sigue dependiendo del Rey Castellano. 

A partir de la firma del pacto Jaume I se dedica a la reconquista de los territorios que le han correspondido y que están en manos de los musulmanes. Estando en Onteniente se desplaza hasta Biar por el Camino de Medina Xáteba, presentándose en la puerta de Xàtiva el 5 de septiembre de 1244. Al negarse la población a entregarle el castillo comenzaría un largo asedio de 5 meses. 



Durante el mismo levantó estratégicamente cuatro campamentos en los lugares que le permitían no sólo cortar el acceso del agua al interior de la zona amurallada sino que también bloquear las entradas al pueblo y así evitar que llegue ayuda externa: el camino de Villena, el de Castalla por la Serreta San Nicolás, el camino hacia Castalla desde el Figueral y el camino por el que habían llegado a la población, teniendo por tanto el control desde el exterior de todo el perímetro de la muralla.



Vistas del castillo desde los cuatro puntos en que levantó campamentos

La primera fuente que tomó fue la Fonteta del Gorc o Gorg, ubicada en la Rambla dels Molins. Con el tiempo tanto el lugar como la fuente serían conocidos como los "de la guerra".


Fonteta del Gorg o de la Guerra

En el mismo cauce de este barranco existe otra pequeña fuente justo a los pies del castillo conocida como "la del Moro". La leyenda dice sobre ella que durante el asedio, al amparo de la oscuridad de la noche, bajaban del castillo por la Senda Trenca-cànters a por agua, burlando así a los soldados acampados en donde hoy está la Ermita dels Sants de la Pedra, ermita de conquista.


Fonteta del Moro

La otra fuente que tomaron fue la del Barranc del Capellans o Perino. En el lugar que estaba este campamento se levantó la Ermita del Rosser o Sant Ramón, también ermita de conquista.

Antigua balsa y nacimiento del Barranc dels Capellans

Panel cerámico conmemorativo que representa el aspecto de Biar tras la conquista
Después de la carta de rendición, Biar pasa ya de hecho a ser parte del nuevo Reyno de Valencia, y por segunda vez en la Historia ocupa un lugar privilegiado ya que pasa a ser frontera con el Reino de Castilla a través de Villena y de Sax.
Fragmento del "Plano que expresa el término de Villajoyosa y término que se disputa" plano realizado en 1786 en el que se refleja los límites de la frontera tal y como los establecía el Tratado de Almizra hasta Bussot y tras la conquista en 1300 del Campo de Alicante.
Fuente: Anexión del Camp d'Alacant al Reyno de Valencia

Tal y como ya establecía el tratado de Alzmirra, a partir de ese momento le correspondía la defensa y vigilancia del puerto de montaña en el collado de la Serra del Frare y Peña Rubia, al que actualmente conocemos indistintamente como de Biar o de Sax, 

Conforme iba Jaume I conquistando territorios, se procedía al acondicionamiento de los caminos preexistentes para facilitar el tránsito de viajeros y mercancías dentro del reino. Éstos suponían muchos ingresos a la Corona, a través del impuesto del pasatge. En las aduanas de Biar los musulmanes que no fueran de allí debían pagar por el uso del camino cuando transportaban animales o mercancías. Teniendo en cuenta que la mayoría de la población de la zona lo era, los ingresos debían ser cuantiosos. También se gravaba el paso de mercancías desde el Reino de Castilla al de Valencia.

El rey envió oficiales de aduanas, para controlar todos los pasos fronterizos y los caminos que comunicaban con las poblaciones limítrofes no dependientes de Biar, ya que no podía confiar esta tarea a la población, que era mayormente musulmana.

Dentro del propio reino se crean algunas nuevas para comunicar las distintas partes del mismo que no lo estaban, como por ejemplo una nueva ruta que discurría entre Xàtiva, Alcoy y Biar.

El Camino de Medina Xáteba pasa a denominarse simplemente Camí de Xàtiva, nombre con el que lo conocemos aún y que en aquel momento era ya un camino apto para carruajes en casi todo su trayecto. A partir de Biar y en dirección a Murcia, el camino queda dentro de otros reinos y lo mismo ocurre con la Via Augusta, que estando en Villena pertenece a Castilla. El tramo del camino musulmán que queda dentro de reino se mejora ya que va a ser la vía de tránsito de comerciantes y viajeros entre los dos reinos, ademas de ser una de las mejores vías de comunicación interna.

Biar seguirá unido a Xàtiva dentro del Reyno de Valencia, al pertenecer a esa lugartenencia, dentro de la Gobernación de Valencia.


Camí de Xativa a su paso de Biar, con las variantes que ya existían durante el periodo musulmán. (c) Instituto Geográfico Nacional
Camí de Xàtiva. Fragmento del mapa de J. Cavanilles  de 1793 en el que Xàtiva aparece como San Felipe, nombre que le impuso Felipe V

El 12 de septiembre de 1279, el rey Pere III de Aragón, I de Valencia, hijo de Jaume I ofreció a los musulmanes de Biar la posibilidad de marcharse  a Vila-Real, población recién creada por segregación de la de Burriana. En aquellos momentos la mayoría de la población de Biar seguía siendo musulmana, y esto suponía un peligro para el control de la frontera en nuestro término, por lo que se pensó que era mejor apartarlos de la misma.

Hasta esa fecha, las condiciones a las que Jaume I les sometió desde la rendición eran muy duras. "La invitación" para marcharse finalmente se convirtió en una medida forzosa y en 1280 Pere III reparte las tierras de los musulmanes de Biar entre los soldados que colaboraron en la conquista, provocando finalmente el éxodo de todos ellos. 

Por última vez recorrerían el Camino de Medina Xàteba en dirección Valencia, para desde allí pasar a Vila-Real.




El 11 de abril de 1280 Pere III funda la villa cristiana de Biar y para atraer a repobladores de Aragón y Castilla, concede las heredades de Biar, Almizrra, Benejama, Negret y Benisamayo a quienes decidan vivir en la villa, a cambio de seis sueldos por cada jovada de terreno (16 fanecades).

Al quedar bajo el control de nuestra población todas estas tierras, el tránsito por los caminos auxiliares debió también incrementarse considerablemente.

Se renombran algunos caminos: Camí dels Castellans hacia Castalla, Camino de los Valencianos hacia Sax, a través del puerto de montaña.


(c) Instituto Valenciano de Cartografía. En amarillo, el camino de los valencianos
También una de las puertas de la muralla pasa a llamarse de Castilla, cuyo arco hoy en día también es conocido como del Jesús.




Aparecen desde el s. XIV nuevos elementos junto a ellos: las cruces de término, así denominadas porque se levantaban a las entradas o salidas de los pueblos, muchas veces en los cruces de caminos. Son cruces de piedra apoyadas sobre una base circular o poligonal. Su finalidad era delimitar la población mediante un elemento que tiene un sentido religioso. Pero además, en las zonas reconquistadas tenía una doble intención, que era la de reafirmar la religión de los vencedores frente a la población musulmana, al igual que las ermitas de conquista , que en Biar son muy numerosas.


Cruces de término propiamente dichas en nuestra población estaba la de Xàtiva, ubicada pasado el puente de les "Fanecaes", por donde pasaba el desvío del Camí de Xàtiva hacia la puerta de la muralla del mismo nombre. Tambíen había otra en el Camino Viejo a Castalla, cerca del camino del santuario. Ambas desaparecieron, sin embargo, de la primera se hizo una nueva que no reproduce la original, pero que se apoya sobre la base de piedra labrada que ésta tuvo.


La red de caminos que se completó en aquel periodo es prácticamente la que se ha mantenido hasta la actualidad.

Fragmento del mapa de Biar de Josep Tormo y Joan Josep Tortosa del siglo XVIII
Tras la Guerra de la Sucesión Española , con la pérdida de los fueros y la integración en la Corona de Castilla, Xàtiva se convierte en la capital del corregimiento del mismo nombre, del que sigue dependiendo Biar. Pese a ello, el Camino de Xàtiva fue cayendo en desuso, permaneciendo hasta el día de hoy como un camino auxiliar de tierra entre zonas de cultivo, poco transitado. Con la división provincial de 1833 desaparece el sistema de corregimientos y con ella, nuestra vinculación con esa ciudad.

Camí de Xàtiva

Hasta la primera mitad del s. XIX nuestros caminos seguían siendo mayoritariamente de herradura, principalmente porque las personas se desplazaban todavía a pie o a lomos de algún animal. En el diccionario de Madoz de 1850, al describir los caminos de Biar señala:

Los caminos que conducen á los pueblos limítrofes, son generalmente de herradura, á excepción de la carretera que desde Alcoy se dirige á Alicante, cruzando por medio de la población, todos los cuales se hallan bastante deteriorados.